Estan
principalmente représentadas por las obras de :
Etienne
Houvet (1869-1949) que fotografió desde 1920 hasta 1940
sistematicamente, toda la catedral, cuyo custodio fue.
Es un
trabajo colosal que representa miles placas negativas al
gelatino-bromuro de plata de formatos diferentes. Tomando algunas
veces un rostro de santo bajo diferentes angulos, y captando la mas
bonita expresión y el mas bonito juego de sombras y de luzes para
hacer destacar los volumnes. Es una verdadera historia de
amor entre un fotografo y « su » monumento, constituyendo asi en
su ensemble un notable documento artistico y iconografico de la
catedral de Chartres. El fondo tiene algunos positivos originales
del autor.
Yves Delaporte (1879-1979), antiguo archivero
diocesano, cuyo fondo representa, las vidrieras de la catedral que
habían sido depositados durante la primera guerra mundial, lo que
ha permitido de fotografiar los en detalles. Se ha descubrido
tambien algunos negativos que representan los manuscritos de la
biblioteca municipal, cuyo manuscritos fueron por gran parte
destruidos por una bomba incendiaria durante la ultima guerra. Es
necesario todavia mencionar los miles de diapositivas y fotografia
sobre Chartres y su región, tambien los retratos testigos de la
historia contemporanea de nuestra ciudad.
Mgr Roger Michon, obispo de Chartres
(1955-1978) fue un fotografo inesperado de la catedral, que a sus
momentos perdidos la fotografió bajo todos los angulos.
La catedral ha sido un sujeto muchas veces
estudiado por los fotografos de todos los tiempos y de todos los
paises.